Casandra fue una princesa troyana que consiguió el don de la adivinación engañando a los dioses, y por ello, en vez de retirarla el don, la condenaron a que nadie creyera sus profecías. A veces tengo la sensación de que me ocurre algo parecido.
Desde hace unos cuantos años vengo diciendo y repitiendo que desde la aplicación de la Logse se interrumpió una larga serie de años de mejoras en la titulación de los españoles, y que a partir de ese momento no sólo nos estancamos, sino que comenzamos a caer. Comencé a advertirlo en algunos artículos de periódico y, más adelante, de manera algo más sistematizada, en un paper que se llamó “El efecto Logse y otros cuentos”, publicado en 2006.
Pero siempre hubo excusas para justificar los malos datos: el retraso histórico de nuestra educación, expresada en los bajos índices de titulación entre la población adulta, o la falta de inversión. Sin embargo, siendo argumentos en parte ciertos, no funcionaban en sentido contrario: cuando el nivel de estudios de los padres aumentó, o cuando se invirtió más dinero, los resultados educativos seguían sin mejorar. Y cuando han comenzado a mejorar, coincidiendo con la aplicación de algunos cambios en el sistema con la LOE, resulta que la responsable es la crisis. ¿Datos? La coincidencia en el tiempo, y que la excusa suena muy bien. La realidad es que a los 10 años ya sabemos qué alumnos van a fracasar a los 16, y por tanto ni la crisis, ni las expectativas laborales, ni las drogas, ni el sursum corda tienen demasiado que ver con los resultados educativos.
Sin embargo, el Ministerio está instalado en el discurso de que cualquier mal funcionamiento del sistema educativo o no existe, o es mínimo, o se debe a causas extraeducativas. Para ello, no han dudado, desde hace años, en seleccionar los datos que se acomodan al discurso y esconder o evitar poner los que lo contradicen: ya son muchos los años desde que vengo advirtiendo que los informes del ministerio no son fiables, y que cuando es posible hay que recurrir a la fuente original.
Hasta ahora, había visto muchos absurdos más o menos deliciosos en este empeño por esconder la realidad y engañar a los ciudadanos, pero el de hoy creo que rebasa todos los límites. Es tan burdo que no creo que la prensa se lo trague (aunque, de momento, parece estar colando). Resulta que esta mañana a las 11 se presentaba en todo el mundo el Education at a Glance 2011 (Panorama de la educación 2011 en español), un estudio anual realizado por la OCDE en el que se repasan los datos de los sistemas educativos de los países desarrollados. El formato es de poco texto y mucha tabla, por lo que es fácil perderse para aquellos que no estén especializados o no sepan qué buscar. El Ministerio hace un informe más breve, se supone que para adecuar los datos al contexto español, pero ya que se pone aprovecha para recortar lo que no le interesa e imponer su discurso. Al final, dos personas que hayan leído sólo uno de los informes saldrán con impresiones totalmente distintas.
El Ministerio comienza la nota de prensa así:
"El secretario de Estado de Educación y Formación Profesional, Mario Bedera, ha destacado el gran avance educativo de España en estos 50 últimos años durante la presentación del informe de la OCDE: Panorama de la Educación 2011.
En España se han reducido muy notablemente las diferencias de partida respecto a la OCDE, que eran muy elevadas hace algunas décadas, siendo el país que ha experimentado una mejoría más notable después de Corea."
¿Es esto falso? Pues no, pero ¿es lo relevante del informe? Vean este gráfico (que sólo aparece en la versión completa, no en la española) y juzguen (click para ampliar):
El gráfico representa varias cosas: la barra azul, la variación en la esperanza de vida escolar tras los 15 años –es decir, la cantidad de cursos que los alumnos, como media, van a mantenerse estudiando tras esa edad– entre 1999 y 2009; la barra gris lo mismo, pero sólo entre 2008 y 2009; el círculo blanco el porcentaje de variación en la población entre los 15 y los 29 años en la última década, y el triángulo negro la variación en el porcentaje de población de 15 a 29 años que continúa estudiando entre 1999 y 2009.
Lo que dice el gráfico es que somos el país con peores resultados educativos en la última década del mundo desarrollado. El peor. En 1999 un alumno de 15 años tenía una esperanza media de continuar estudiando de 6,7 años más, y en 2009 dicha esperanza se ha reducido a 5,6 años. El resto del mundo desarrollado ha mejorado en ese mismo tiempo casi 8 meses, por lo que estamos diciendo que España ha descendido casi dos años (1,75 exactamente) con respecto al resto en sólo una década. En 1999 estábamos por encima de la media: en 2009 sólo superamos a Turquía y México. También dice que somos los que más hemos empeorado –un 22%– en el número de personas escolarizadas a esa edad, incluso teniendo en cuenta que hemos perdido un 8% de población en esos diez años.
¿Qué es más relevante, a efectos de mejorar el sistema educativo (para eso son los informes, se supone): que hemos mejorado espectacularmente en los últimos cincuenta años y tres sistemas educativos, o que hemos empeorado espectacularmente en los últimos diez con un solo sistema educativo? Si fuera para plantearse volver al sistema anterior, se entiende la relevancia a los cuarenta años anteriores, pero ocultar que hemos empeorado casi dos años en los últimos diez –en realidad son ocho, entre 2000 y 2008, pues en 2000 todavía mejoramos y en 2009 también, con la Logse ya derogada– dice muy poco a favor de semejante Ministerio.
Como dice EFE, "Gabilondo ha asegurado que 'no tienen razón' los que dicen que el sistema español de enseñanza es un desastre". Ante tal conocimiento de su área, no tengo nada más que pedirle que diga qué entiende por desastre.
No estoy de acuerdo en esta visión tan negativa del asunto... Los datos se pueden ver de muchas maneras:
ResponderEliminarhttp://purgandogenesdeletereos.blogspot.com/2011/09/los-numeros-y-las-noticias-i-el-horario.html
Estoy de acuerdo en que uno puede considerar o no que el que nuestros alumnos estudien un año menos hoy que hace diez años puede no ser considerado "tan negativo", allá cada cual con las valoraciones. Por eso, define desastre.
ResponderEliminarAhora, un descenso de ese calibre es único en el mundo desarrollado, y según los datos que manejo sólo ha ocurrido en tiempos de guerra. Como bien dices en tu anotación, nuestros recursos educativos son similares a los de la OCDE, pero nuestros resultados son mucho peores. Hemos duplicado el gasto por alumno en los últimos diez años y hemos retrocedido espectacularmente. La pregunta clave es la de Mourinho: ¿por qué?
Francisco, tan verdad es que los datos se pueden ver de muchas maneras que José Manuel y el Ministerio pocas veces coinciden y puedo asegurarte que José Manuel no esconde ninguno. Empeorar como lo hacemos en sólo 10 años debería significar que las autoridades debieran estar pidiendo su dimisión por incompetentes. Estos datos por lo demás vienen a coincidir en lo que otros muchos informes recogen.
ResponderEliminarSigo leyéndote y referenciando. Hace años que utilizo la calificación de "hijos LOGSE".
ResponderEliminarA propósito, la viñeta de hoy en el DIARI de TARRAGONA.
e-faro.info Comienza el curso escolar [viñeta]
- Saludos -
Emilio, lo único que hice fue bajarme el informe y hacer una lectura rápida. Hay muchos datos interesantes, pero creo que este es "el" dato del informe por lo que se refiere a España. Pero puede ser que sea una obsesión mía y esté equivocado, y sean más importantes las horas de clase. Desde luego la prensa, casi por entero, no me da la razón.
ResponderEliminarGracias, Maty. Muy acertado Faro, como casi siempre.
Sr. Lacasa, yo estoy en lo mismo y dadas las costumbres despues de la rueda de prensa me baje el informe en inglés y no solo es desolador por lo que refleja sobre nuestros hij@s.
ResponderEliminarSino por la imagen de unos periodistas rebajados al nivel de papagayo que repite lo que le dicen, ¿donde esta lo de contrastar la información?
Se quedo con lo de formar con personas críticas. Pena de pais.
Angela.
No tengo claro qiue sea problema de los periodistas. No es normal que un Ministerio manipule datos directamente como lo hace el Ministerio de Educación, que incluso tiene una persona encargada de los apaños. En general, no se duda de los datos del INE, o los de Economía, es algo que se discute técnicamente, pero poco más. La caradura de un Ministerio saliendo con la mejora de los últimos 50 años ocultando los diez últimos es propia de dictaduras bananeras, no estamos acostumbrados a ese nivel en España. Todavía no estamos preparados para asumir que el Ministerio engaña conscientemente y sin que tenga ninguna consecuencia. Ni siquiera creo que el ministro lo sepa.
ResponderEliminarEL problema del periodismo es el seguidismo de los políticos, y pasa en todos los ámbitos. Hace mucho que no crean opinión ni investigan, pero los que crearon este nefasto modelo (y hundieron la venta de los periódicos) van por ahí dando clases. No es tanto un problema de personas como estructural.
El problema a mi entender es que cuando se admite una mentira, cuando se entiende que desde un Ministerio se puede esconder la incompetencia, o la ideología, porque se teme el rechazo de la gente, trampeando con los datos, se ha abierto una puerta que luego se hace muy difícil cerrar, y el problema es que en últimos años este comportamiento no para de extenderse.
ResponderEliminarEn el fondo se trata de un problema político de calado que sería bueno se corrigiese. Un país que se miente a sí mismo, está creando condiciones para imposibilitar la superación de las dificultades.
Por supuesto que el dato relevante está en los últimos 10 años y no en los 50.
Huy, Emilio, "sería bueno se corrigiese". Ya puedes demostrar que un político ha mentido descaradamente, ha insultado repetida y gravemente a quien ha demostrado que mentía, etc., y no pasa nada. Nada de nada. Así no se va a corregir nunca, no hay incentivos para ello.
ResponderEliminarY te lo dice uno que piensa que uno de los Derechos Humanos no explicitados es el derecho a que no te mientan (nadie, no sólo los políticos), y que mentir es un atentado contra la libertad. Con la mentira instalada descaradamente en la Administración llevamos ya varias décadas. Se ha producido un fenómeno tal que en muchos sitios se vive en la mentira, de manera que el político ya ni se entera de qué es verdad y qué no de lo que le dicen. Les pasa como a aquel personaje de una película menor de Capra, que crea una mentira para que un pardillo le compre información sobre un caballo, el pardillo la difunde a los cuatro vientos, al estafador le llega la mentira por otras vías y acaba apostando al caballo sobre el que él se inventó la información.
Ahora creo que los dos datos, el de los diez y el de los cincuenta, son muy relevantes. En la próxima anotación lo explico.