jueves, 15 de abril de 2010

¿Escriben mejor los de Ciencias?

Leyendo hoy, para despejarme un poco, los comentarios a una anotación del habitualmente interesante Pseudopodo (a ver si lo meto en esa sección un día de estos) sobre las razones físicas que hicieron caer a los edificios del World Trade Center el 11-S, un comentario de Jaime Benito un poco off topic me dio que pensar:

Una pregunta para todos (y que no se ofenda nadie): ¿Por qué los únicos que leo por Internet que saben escribir sin faltas de ortografía son físicos, ingenieros o por el estilo? ¿Una coincidencia irónica? ¿Solo me fijo en estos detalles cuando me entero de su educación? ¿Los de letras no suelen usar Internet por alguna razón? No os lo toméis a mal, pero casi todos los físicos e ingenieros con los que me YO he topado escriben con absoluta corrección y demuestran una cultura general muy superior a la del resto, y muchos de los que han estudiado otras carreras consideradas de letras, incluida traducción, son incapaces de escribir sin cometer innumerables faltas de ortografía.
P.D. Yo soy físico.
Pseudópodo coincidía en otro comentario:
Pues yo también soy físico y estoy de acuerdo contigo. Por lo menos, con los alumnos he visto que es cierto que los de ciencias e ingeniería se expresan verbalmente y por escrito mejor, en general, que los de “letras” (incluyendo derecho, y ciencias sociales en general). En la universidad he dado algún curso en el que tenía alumnos de los dos tipos, y los trabajos escritos de los alumnos de derecho en promedio eran mucho peores que los de ingeniería de teleco, por ejemplo. Y lo más curioso es que ya me ha pasado varias veces que los alumnos que mejor escriben son inmigrantes, y de lengua materna no española (un marroquí y un serbio han sido los mejores los últimos años).
No es la primera vez que oigo o leo el comentario, pero no me extrañaría que fuera verdad. Voy a intentar explicar por qué:

Alumnos por nivel de rendimiento en Matemáticas y Lectura en PISA 2006 en España

READ
Total
BajoMedioAlto
MATH
Bajo
65.62428.3307894.032
Medio
31.089150.26516.280197.634
Alto
1.04750.74738.22590.019
Total97.760229.34254.583381.685

La tabla anterior agrupa a los alumnos españoles de PISA 2006 (sólo en el PV1, lo que significa que sólo es una aproximación: los que saben de esto saben también lo pesado que es calcularlo de modo exacto, y ahora no tengo tiempo) por niveles de rendimiento simplificados (ver la nota de abajo si te interesa ampliar). Como era previsible, a pesar de tanta historia sobre las Ciencias y las Letras, las casillas más numerosas tienden a corresponder a la diagonal: es decir, los alumnos malos tienden a sacar peores resultados tanto en Matemáticas como en Lectura, los mediocres resultados medios y los alumnos buenos resultados mejores en ambas materias.
Quizás se vea mejor si utilizamos porcentajes en vez de números absolutos. Si utilizamos porcentajes horizontales:

Alumnos por nivel de rendimiento en Matemáticas y Lectura en PISA 2006 en España
READTotal
BajoMedioAlto
MATH
Bajo
69,830,10,824,6
Medio
15,776,08,251,8
Alto
1,256,442,523,6
Total25,660,114,3100

Lo primero que se ve es que tenemos menos alumnos buenos en Lectura que en Matemáticas (un 14% de los primeros por un 24% de los segundos). Lo segundo que puede comprobarse es que, si tenemos en cuenta sólo a los alumnos brillantes an Matemáticas, cuatro de cada diez (42,5%) también sacan buenos resultados en Lectura, mientras que el resto se encuentran en la zona mediocre (56%). Es decir, cuatro de cada diez alumnos de 15 años con buenas competencias matemáticas las tienen también en Lectura.
Pero si nos vamos a los porcentajes verticales, veremos que no pasa exactamente lo mismo:

Alumnos por nivel de rendimiento en Matemáticas y Lectura en PISA 2006 en España
READTotal
BajoMedioAlto
MATH
Bajo
67,112,30,124,0
Medio
31,865,529,851,8
Alto
1,122,170,023,6
Total25,660,114,3100

Es decir, de cada diez alumnos con buena competencia lectora, siete tienen también una buena competencia matemática. Estamos hablando de alumnos de 15 años, es decir, que están en 4º de la ESO (estoy hablando de los alumnos más competentes, naturalmente) que el próximo año tienen que elegir modalidad de Bachillerato (para los que no lo sepan, descontando Arte, muy minoritaria, las otras opciones son algo parecido a las clásicas Letras puras, Letras mixtas y Ciencias). Pues lo que ocurre (ya ocurría en la Ley General de Educación de 1970) es que lo habitual es que los alumnos con pocos problemas en Matemáticas tiendan a ir a las modalidades de Ciencias, sean puras o mixtas, mientras que es raro (salvo vocaciones muy claras) que alumnos brillantes en Matemáticas se vayan a Letras puras. Razones de utilidad, madurez, expectativas, presiones familiares, etc. conducen a los buenos alumnos (recuerde: siete de cada diez alumnos con buenas competencias lectoras tienen buenas competencias matemáticas) a las ramas científicas.
También, por qué no decirlo, hay más campo laboral donde uno puede tener un buen sueldo en el mundo de las ciencias que en el de las letras, donde buena parte de los cargos elevados tienden a vacunarse contra la meritocracia. Ya sé que en todas partes cuecen habas, pero si los ingenieros piensan que su profesión tiene barreras para triunfar, que hablen un día con un Licenciado en Derecho sin familia de abogados.
Es decir, en mi opinión, las Ciencias tienden a atraer más a los buenos alumnos, que son los que mejor escriben. Además, las carreras de ciencias suelen pedir más nota para entrar o, en su defecto, ser bastante duras en el primer curso, lo que asusta a los alumnos más mediocres.
Por ello pienso que no es sorprendente que los de Ciencias escriban mejor, hablando en general, aunque también es probable que el buen alumno de letras puras escriba algo mejor que los buenos alumnos de Ciencias, aunque no haya especiales diferencias si juzgamos sólo la corrección.
En cuanto a si los inmigrantes escriben mejor que los autóctonos, como dice Pseudópodo (refiriéndose sólo a su experiencia personal), no tengo más explicación (es una opinión, es decir, afirmación hecha “con miedo a equivocarse”) que la meritocrática: actualmente son muy pocos los inmigrantes que llegan a la universidad, y por tanto no sería de extrañar que estuvieran más seleccionados que los naturales.

NOTA METODOLÓGICA: en Matemáticas, los alumnos buenos equivalen a los niveles 5 y 6 de PISA, los mediocres a los niveles 2, 3 y 4, y los malos al nivel 1 o por debajo de éste. Para Lectura, donde no habrá nivel 6 hasta 2009, los buenos incluyen los niveles 4 y 5.

sábado, 10 de abril de 2010

Libros imprescindibles

El Ministerio de Educación ha digitalizado y publicado en la web los primeros libros de estadística de nuestro sistema educativo que empezó a publicar allá por el año 2000. Los podéis encontrar aquí.
Estos libros son imprescindibles para entender qué es lo que ha pasado en nuestro sistema educativo desde la implantación de la Logse, a pesar de que demasiados siguen sin quererse enterar. A mí me vino muy bien comprarlos, y me vendrá muy bien no tener que copiar los datos a mano ahora que están en hoja de cálculo.
De todas formas, un repaso rápido puede dar una idea de lo que ha pasado, sobre todo en los apartados de tasas de graduación y de resultados educativos. Parafraseando a Jardiel, un sistema educativo con freno y marcha atrás. Un ejemplo mínimo:



Supongo que os habréis dado cuenta de que han tenido incluso que modificar el formato del gráfico: entre 1992 y 1997 (y desde hace muchos años) esa tasa de idoneidad (el porcentaje de alumnos que llegan a un curso a la edad esperada, es decir, que a una edad dada, están en el curso que les corresponde porque nunca han repetido) no dejaba de crecer. Se podía hacer una sola barra y poner encima el crecimiento. En el segundo gráfico se puede hacer, pero al revés: salvo en el caso de Melilla, todas las comunidades autónomas empeoran.
Como muchos saben, el primer gráfico pertenece a la Ley General de Educación de 1970 (LGE), y el segundo a la Logse de 1990. Aunque ambos gráficos corresponden a la etapa obligatoria. El contraste es evidente. Más si tenemos en cuenta que la LGE utilizaba la estrategia de la repetición sistemáticamente, mientras que la Logse la limitaba considerablemente.