jueves, 2 de diciembre de 2021

Debate sobre la utilidad de la repetición, en el Consejo Escolar de la Región de Murcia

He mantenido un agradable debate, en el marco de una iniciativa del CERM denominada "Los debates del Consejo Escolar", bajo el título de "¿Es útil la repetición?". Ambos ponentes (Juan Manuel Moreno Olmedilla, profesor de la UNED, aunque ha trabajado durante muchos años en el Banco Mundial, era mi colega) coincidimos en que la repetición era una institución cara y poco eficiente en la actualidad, aunque estuvimos menos de acuerdo en cómo acabar con ella.
En mi opinión, la repetición comenzó a perder sentido con la implantación de la Logse, pues a partir de dicha ley se transformó en el principal elemento de discriminación del sistema. Sin embargo, a partir de entonces se convirtió en el testigo de que algo no estábamos haciendo bien con el sistema educativo: la repetición se había vuelto disfuncional, pero porque encarnaba las disfuncionalidades de la gestión del sistema. Por ello, me parece que intentar reducirla como lo está planteando el Ministerio es un error, pues sólo maquillará la disfuncionalidad del sistema al eliminar a un testigo, pero no corregirá lo que está mal, que es mucho. Me inclino, más bien, por actualizar el currículo de Primaria y establecer refuerzos durante esa etapa, en vez de facilitar el tránsito sin que los alumnos estén preparados para afrontar con garantías la ESO.
Aquí les dejo el vídeo del debate, que dura más de dos horas, pero lo cierto es que con un formato muy ágil y con muchas preguntas del público. El debate propiamente dicho comienza en 29'24" y acaba 1:23'40", dando lugar a las intervenciones del público.


En el curso de la preparación del debate me topé con unos datos interesantes que no puedo por menos que mostrar aquí. El primer gráfico lo empleé en el debate, mientras que el segundo no, ya que me parecía que era un tema tangencial a lo que allí se discutía. El primero, que pueden ver a continuación (click para ampliar) muestra la evolución del porcentaje de alumnos que promocionan en 6º de Primaria y 1º y 4º de la ESO (estos dos último muestran también los que promocionan sin asignaturas pendientes). Lo que se ve es que nuestro sistema educativo ha mejorado las tasas de promoción en 6º de Primaria (en realidad, en todos los cursos de Primaria, pero no cabían) y en los tres primeros cursos de ESO (aquí represento sólo 1º), mientras que en 4º la evolución es algo más errática. Por supuesto, toda esta mejora en la promoción no ha venido avalada por una mejora de la calidad, como muestra nuestro estancamiento en PISA. La fuente de los datos es la estadística del Ministerio de Educación. Enseñanzas no universitarias. Alumnado. Resultados académicos. Series. Porcentaje de alumnado que promociona de curso por enseñanza.
Uno de los aspectos más importantes de este gráfico es la diferencia de porcentajes de promoción entre 6º de Primaria y 1º de ESO. Tal y como yo lo veo, un sistema eficiente no puede tener unos saltos tan importantes en el nivel de exigencia, y que eso ocurra indica que los alumnos que propocionan en 6º de Primaria no están preparados para enfrentarse a la ESO con garantías. Como indico en el debate, esa es la principal fuente de desigualdad y fracaso en el sistema educativo español, aunque rara vez se aborde.
Pero lo que más me interesa hoy es lo ocurrido el último año en todos los cursos, mejoras de dos o tres puntos en Primaria y de cinco o seis en la ESO, una aceleración asombrosa si pensamos que no ha sido el resultado de ninguna norma de carácter nacional (que aún no se ha publicado) ni, que yo sepa, de otras instrucciones oficiales, aunque sí de las instrucciones de la pandemia. Aún no tenemos forma de comprobarlo, pues PISA sale a finales de 2023 y no tenemos otra evaluación pública para verificarlo, pero mucho me extrañaría que dicha mejora en los porcentajes fuera resultado de una mejora real en el conocimiento de los alumnos. Como se puede ver en el gráfico siguiente, esa mejora ha existido en prácticamente todas las comunidades.
Salvo el caso de Melilla (y sólo en los que promocionan sin pendientes), todas las comunidades han mejorado sustancialmente los porcentajes de promoción en 1º de la ESO (que es el ejemplo que traigo, aunque es similar en otros cursos, como pueden comprobar en el enlace a las estadísticas del Ministerio) sin ninguna razón aparente. En la promoción (en verde), se han mejorado desde los dos puntos del País Vasco a los quince de Ceuta. En la promoción sin pendientes (naranja), la mejora es de casi el doble (ocho puntos de media) que van desde los 3,5 puntos de la comunidad Valenciana a los 12,7 de Cantabria. El fracaso escolar en 4º de la ESO, aunque deje el análisis para otro momento, ha descendido de forma paralela en ese curso. De estos datos, me preocupa por un lado haber tomado un camino en el descenso de la exigencia que no tiene fin, y por otro que se están desincentivando a los centros que habían optado por mantener estándares de calidad algo superiores a la media. Ya veremos si, cuando pase la situación de excepcionalidad, se continúa con esta tendencia, y sufriremos las consecuencias en posteriores evaluaciones.