Hace tiempo que tengo algunos libros para recomendar en el blog, pero como el mío no me deja tiempo, pues lo voy dejando. Dos de ellos, además, tuve el privilegio de poderlos leer antes de que fueran a imprenta. El de José Penalva, Corrupción en la Universidad, ya sabía que iba a traer cola, pero nunca me hubiera imaginado que el de Víctor Pérez Díaz y Juan Carlos Rodríguez, Diagnóstico y reforma de la educación general en España, hubiera levantado la menor polémica.
Lo más probable que le pase a un libro sobre educación en España, sobre todo si no comulga con los cánones imperantes, es que no se le haga el menor caso. Para cualquiera que no conozca este país de mis entretelas, les resultaría incomprensible que un libro como Corrupción en la universidad fuera olímpicamente ignorado por medios nacionales y especializados mientras el THE se hace eco, y que ningún responsable educativo haya levantado una ceja para saber si lo que cuenta el libro ocurre (como si no lo supieran y alentaran). La obra de Penalva no es un sesudo estudio sobre las prácticas más o menos corruptas de acceso a las plazas del profesorado universitario, sino una descripción pormenorizada de un caso –solo algo más sangrante que otros que conozco–, perfectamente documentado (hasta con grabaciones) de corrupción y acoso laboral a un profesor que obtuvo una plaza que no le estaba destinada. De lo particular a lo general. Algún día comentaré algo in extenso, pero de momento pueden saber de qué va el libro en este artículo y sus enlaces. Escribirlo parece que le ha costado, de momento, su suspensión.
El otro libro, Diagnóstico y reforma de la educación general en España, es un espléndido análisis sobre la enseñanza de nuestro país, enormemente sugerente, basado en datos, y con una cuidadosa justificación de los argumentos empleados. El libro que le recomendaría a los nuevos consejeros de Educación para que sepan cómo está el patio y a qué problemas se tienen que enfrentar. El libro en cuestión, por cierto, es el 80% del segundo volumen de la obra Reformas necesarias para potenciar el crecimiento de la economía española, editado por la CEOE, y que incomprensiblemente no tiene aún edición electrónica.
Es un libro mucho mejor que la inmensa mayoría de los que me he leído en el último lustro sobre el tema –y me he leído un buen número de ellos–, un libro que un Ministerio decente agradecería públicamente, porque es una aportación realmente importante para entender el principal problema de España (que no es el paro, ni la crisis, ni la deuda, sino la educación). No exagero si digo que una sola página de este libro es más interesante que cualquiera de los estudios producidos o patrocinados por el Ministerio de Educación en la última década.
Un libro, en fin, que hubiera pasado desapercibido como cualquiera que trate la educación desde un punto de vista algo distinto del monodiscurso habitual, si no llega a ser por un esperpéntico artículo aparecido en El País, cuidadosamente corregido y aumentado por el corifeo de payasos habituales que, sin leer más que el triste artículo, se permiten opinar sobre un libro y un trabajo e, incluso, permitirse críticar lo que el libro no dice, sin saber si en sus más de 200 páginas dice o no. El colmo de la estupidez lo ha bordado, cómo no, nuestro cada vez más estulto ministro de Educación, quien en una entrevista (min. 22) se permite criticar lo que uno que tampoco ha leído le dice que un libro dice.
El artículo lo que hace es lo siguiente: parto de la base de que tengo que atacar este informe, y como no encuentro demasiado, me invento lo que no dice y saco de quicio y de contexto lo que sí, y me monto un mitin ideológico contra los malvados empresarios y no menos malvados neoliberales. Además, de paso, muestro que no tengo ni puñetera idea de lo que escribo, y además para defender mi discurso recurro al argumento de autoridad de mi propio periódico.
El artículo se titula "La CEOE ve en los genes la clave del éxito escolar", pero –obviando que no es la CEOE, sino los autores del informe– los autores dedican un párrafo (pág. 61) al tema, y simplemente se hacen eco de algunas investigaciones (de 2010) y concluyen, con muchas precauciones, que "quizás estaríamos sobreestimando notablemente la influencia del nivel social familiar en el rendimiento escolar". Un titular acertado, sí. No forma parte del argumento del libro, ni siquiera secundario, ni apoya ninguna de sus conclusiones, sólo se hacen eco de investigaciones recientes (cualquiera diría que es su obligación).
No contenta con la hazaña, la ideóloga con rol de periodista, se permite decir que "el origen socioeconómico, sin embargo, es el factor más determinante en el rendimiento escolar, según la opinión unánime de los expertos responsables del infome PISA de la OCDE." No sé a cuántos responsables del informe PISA conoce, pero quien esto escribe conoce a tres, y ninguno opina como ella dice que opinan. A lo mejor ha leído en algún sitio que la influencia más clara que el informe PISA encuentra en el rendimiento es la sociocultural (que es capaz de explicar el 12% en España: aún queda un 88% por explicar, que ya es), pero si hubiera preguntado a alguien le hubieran dicho que es el factor más influyente de los que PISA mide, no el más influyente de los que pueden existir (y que no conocemos). Para afirmar esto hace referencia a un articulo de El País, bastante más documentado (aunque incompleto), en el que no habla ni un solo responsable de PISA.
Por cierto que lo de la influencia de la genética –a través de la inteligencia, que tiene una base hereditaria– no es nuevo. El propio Julio Carabaña, catedrático emérito de Sociología de la Educación, habitual de El País, y neoliberal donde los haya (je), dice en esta entrevista:
¿Cuál es el factor que más influye en el éxito escolar?
El factor más importante, a nivel individual y colectivo, es la motivación y la inteligencia.
Comparado con ese factor, luego el más importante es el nivel socioeconómico y cultural de la familia.
Pero la periodista sigue:
"La herencia genética pesa más en el rendimiento escolar de un alumno que su entorno socioeconómico. Y el gasto en educación no es lo más importante en la obtención de resultados. Son dos de las hipótesis en las que descansa la reforma educativa que presentó ayer CEOE."
Lo que es rigurosamente falso: lo que dice el informe es que algunos estudios recientes apuntan a que a lo mejor estamos sobrevalorando la influencia del entorno, y con respecto a lo de la influencia del gasto, lo dice hasta PISA y los expertos de "opinión unánime" que ni conoce. Y, por supuesto, ninguno de estos argumentos es el hilo conductor de las propuestas.
También dice (el artículo, no el libro) que "la patronal cuestiona la presencia femenina en la docencia", cuando de lo que habla el informe es de algunas consecuencias no deseadas de esa feminización.
En fin, un panfleto disfrazado de artículo, que ha creado una polémica artificial y que puede evitar que un trabajo serio tenga una influencia real y unas medidas necesarias lleguen a buen término. Despreciable.