Como no estoy al día, se me pasan estas cosas.
La noticia original, aquí.
Y la cosa sigue.
Desde hace años, les digo a todos mis clientes que para mejorar tienen que ser capaces de escapar de los mínimos. Pero no encuentran ningún incentivo para ello. No me extraña, viendo cosas así.
José Manuel, si monstruosa es la noticia, el colmo ya es que este despropósito se llevó adelante impulsado por un informe de la inspección recomendándolo. Dos preguntas: ¿no debería ese inspector que lo firmó rendir responsabilidades? ¿Para esto sirve la inspección?
ResponderEliminarDe los periódicos no se saca mucho en limpio para juzgar un caso como ese. Si los alumnos estaban maduros para leer y la dirección se encastilla en no permitirlo, con la excusa de los currículos oficiales (y probablemente con el motivo real de no buscarse problemas con otros grupos y otros alumnos) entonces la cosa es muy triste.
ResponderEliminarSería ciertamente verosímil que fuera así: yo ya conozco casos de profesores de secundaria a los que se hace el vacío por tomarse molestias que los demás no quieren tomarse, y hacer mejor su trabajo que ellos (les deja en evidencia)
Si es como parece, sería un caso que pondria al desnudo la clase de "cultura institucional" que padece la enseñanza y los centros escolares: la de ir a mínimos y de no solo no buscar lo mejor sino evitarlo a toda costa, un espíritu reglamentista, corporativo y funcionarial (de funcionario de Mihura) deplorable.
De todas maneras tampoco podemos saber por los periódicos si ese es verdaderamente el caso. No todos los niños de 4 años tienen la madurez suficiente para aprender ya a leer y escribir. Si se respeta la idiosincrasia de cada uno y se potencia todo lo que se puede partiendo de ahí, cada uno irá a su ritmo,y eso es, en sí mismo, lo que define la excelencia en la enseñanza, todavía más en Infantil.
Si se fuerza a los que no están maduros, es lo contrario. Porque si no, la mejor enseñanza sería la del internado en plan estajanovista. Lo que una amiga mía definía (refiriéndose a su propia educación) como estar en "el Preparatorio de Notarías" desde pequeñita.
Si se evaluara al centro por sus resultados, por otro lado, a la directora no se le habría ocurrido despedir a la profesora, sino conservarla como oro en paño.
Salvo que los niños vayan flojos en otros aspectos también evaluables, que sería el signo de que está forzando las cosas y dedicandose a la lectoescritura en detrimento de otras habilidades.
Lo que lleva de nuevo a la conclusion de que lo que se necesita es que los centros sean evaluados por sus resultados (con una evaluación afinada que tenga en cuenta bastantes cosas, desde luego) y con esa condición, que la dirección tuviera mucha autonomía para decidir sobre estas cosas. Asi casos como estos sucederían difícilmente.
Con las reservas y precauciones de las que habla Aloe que siempre hemos de tener presentes, lo que es cierto es que al margen de este caso la inspección no está para comunicar el abajo de la aulas con el arriba de las instancias más altas de la educación sino para transmitir con espíritu burocrático y leguleyo las órdenes de los de arriba a los de abajo. No es una instancia de resolución de problemas pedagógicos y de ayuda a los centros y los profesores, sino algo burocrático más concebido para hacer valer los criterios e intereses de la administración de turno.
ResponderEliminarReitero mis disculpas por la tardanza.
ResponderEliminarGuachimán, que ya peinamos canas en este sistema de nuestros dolores: ¿asumir responsabilidad alguna alguien en este sistema educativo? A título individual (vergüenza torera y esas cosas) he visto mucho, porque hay calidad humana, pero una asunción de responsabilidades sistemática no existe para nadie por encima del alumno (que las paga todas, por cierto). Ni los malos profesores, ni los malos inspectores, ni los malos directores, ni mucho menos los malos políticos, tienen problemas de responsabilidad. Y la inspección murió, por consunción, desidia, desprofesionalización, burocratización y ejecuciones varias. Veo difícil resucitarla, la verdad.
Aloe, no me enteré del caso por la prensa, pero a algún sitio tenía que referenciar. Además, lo que cuentan se parece bastante a lo que sé por otras fuentes. No tengo claro aún si es espíritu reglamentista o comisariado político, me faltan por leer documentos. Lo de la madurez de los niños a los cuatro años, no lo tengo tan claro, salvo casos especiales. Normalmente viene acompañado de un "es imposible que un niño lea con dos años", lo cual es falso (ya sé que no lo has dicho tú, es mi experiencia). Yo más bien diría que con ciertos métodos no es posible, y no estoy hablado de estajanovismo, ni sangre, ni nada de eso. Y me estoy refiriendo, naturalmente, al español o similares, no a otros idiomas más alejados del latín. Y, efectivamente, si los resultados sirvieran para algo, o si tuviéramos evaluaciones decentes, otro gallo nos cantaría.
Emilio, se ha transformado en un monstruo tal que ya ni los criterios de la administración de turno en muchos casos.
Gracias por contestar.
ResponderEliminarYo aprendí a leer a los 4 años, de hecho casi sabía ya antes de ir al colegio (mi madre me enseñó un poco). Sé que eso es posible sin forzar, no sé para qué proporción de niños.
Yo tengo dos hijos y me ha tocado uno de cada: uno aprendió casi solo, a los seis años porque es lo que marca el currículum oficial, pero sé que podría haber aprendido uno o dos años antes sin forzar. Yo no me atreví a intentar enseñarle antes porque no quería problemas en el cole (y los hubiera tenido seguro).
El otro, no. También aprendió a los seis, pero le costó casi todo el el curso. Y después ha sido mal lector todo el resto de su infancia/adolescencia (al revés que su hermano, que se tragaba tochos de 600 páginas con ocho años).
¿HUbiera podido aprender a leer antes el "mal lector"?
Pues es posible, pero salvo con un maestro excelente, yo no me arriesgaría. Conozco directamente dos casos de varoncitos que le cogieron una fobia tremenda a la lectura, las tareas y la escuela en general (a una edad en la que eso es raro), porque siendo poco dotados para la lectoescritura se la metieron mal y a calzador maestros mediocres (en cambio eran muy dotados para otras cosas, uno para desmontar y montar toda clase de cacharros electrónicos y eléctricos, y el otro con unas habilidades sociales impresionantes).
Si tenemos que hacer un cálculo realista de con qué maestros podemos contar en promedio, es más sensato esperar que enseñen cuando al noventa por ciento de los niños no les va a costar mucho esfuerzo. Porque seguramente tampoco les van a enseñar con mucha habilidad pedagógica.
Lo cual no disculpa el hecho de que si tienes, por suerte, un excelente maestro, no lo aproveches a tope permitiéndote esos lujos y los que quieras y encima lo despidas.
El punto clave es qué entendemos por "sin forzar". Yo aprendí a los dos años porque me enseñaron, pero hoy habría aprendido a los cinco como pronto. Porque si no enseñan, no se aprende, salvo excepciones. Claro, alguien tiene que saber enseñar y utilizar un método adecuado, ese es otro problema. No hacen falta maestros excelentes, pero maestros que merezcan tal nombre deben ser, claro. Ahora esperamos para que no cueste esfuerzo, y tenemos un 30% de analfabetos funcionales de media (40% en chicos). Yo creo que hay que seguir el camino contrario: contrastar métodos, comenzar a enseñar a los tres años, hacer que cueste algo de esfuerzo (moderado) y enseñarles el valor de lo que supone leer desde edades tempranas. Sabiendo lo es es eso, yo hubiera matado al que hubiera intentado quitármelo, pero si no se tiene uno no sabe lo que se ha perdido.
ResponderEliminarMe cuesta mucho creer que tengamos un 30% de analfabetos funcionales de media (descontando los políticos). ¿En qué edades? porque yo conozco anlafabetos (en realidad analfabetas) pero tienen maś de 60 años.
ResponderEliminarTampoco veo una ventaja evidente en enseñar a leer a todo el mundo cuanto antes mejor, ni creo que sea un fenómeno universal que el interesado saque ventaja a largo plazo de ello. A lo mejor hasta saca desventajas, seǵun como le enseñen.
Algún país hay en Europa (Suecia creo) donde la escuela obligatoria empieza a los 7, y no se entiende que los niños vayan aprendidos de casa (unos irán y otros no). No parece que a Suecia le vaya espectacularmente mal en lo de que su población sea analfabeta funcional. Le va mejor que a nosotros.
Cuando un niño pide que le enseñen qué dice en tal cuento o tal cartel, y muestra interés, me parece que está maduro, sea la edad que sea, y se le debería enseñar.
Cuando no le cuesta mucho esfuerzo pillar el "concepto", aunque la práctica se le resista más o menos, también creo que está maduro. En ambos casos, aunque hace falta alquien que enseñe, no hace falta que sea un figura: mi madre no era maestra, ni me dedicó más de media hora intermitentemente durante una temporada. Mi hijo el que aprendió sin esfuerzo no tenía una buena maestra, por el contrario, era mala con ganas.
Cuando no se dan esas condiciones de "estar maduro", me parece que solo una atención individual paciente por parte de un maestro de gran calidad puede conseguir una lectoescritura temprana sin estropicios. Me parece que es el mismo principio que aplicamos a que aprendan a leer niños discapacitados cuya posibilidad de aprender está al límite de sus capacidades. Aprender a leer a los 3 años me parece que está al límite de las capacidades de muchos niños, y no veo el motivo de hacer algo tan difícil y arriesgado pa ná.
En cuanto a que todo debe costar esfuerzo, pues no estoy de acuerdo. Hemos nacido para aprender. Queremos aprender. Estamos programados para aprender y para querer hacerlo.
Esto es completa y radicalmente cierto en los niños pequeños. La mayor parte de las cosas importantes las aprenden sin un esfuerzo penoso por su parte, antes bien encantados. Y resulta que la mayor parte de lo más importante en la vida lo aprendemos antes de terminar los tres años, y sin que nos sea penoso (con la excepción de algunos hábitos como la limpieza, pero es que los hábitos no son la única clase de conocimiento ni de habilidad)
Eso va cambiando a medida que vamos creciendo, porque las cosas que tenemos que aprender después no se dejan aprender sin esfuerzo del "penoso", y además todos tienen una buena parte de hábito adquirido.
Adelantar la edad de la "penosidad" hasta los dos años, y de paso hacer lo posible para que le cojan asco al aprendizaje escolar a mi no me parece un gran negocio.
Muy diferente es permitir la flexibilidad y que cada uno haga lo que le parezca mejor apra sus hijos, dentro de unos límites amplios. Seguimos en este país en la idea autoritaria de que las cosas o están prohibidas o son obligatorias. Siempre súbditos, nunca personas adultas responsables y ciudadanos.
Analfabetos funcionales son aquellos que saben juntar letras, pero son capaces de dialogar con el texto. Aproximadamente, el 30% de los niños que acaban la Primaria lo hacen en tales condiciones.
ResponderEliminarNo es un fenómeno universal, sólo se produce en lenguas como la nuestra, con reglas claras. El país del que me hablas es Finlandia, el top de los tops en Europa, pero eso no valida tu argumento, como bien sabes. Si tuviéramos una escuela tan fuerte como la finlandesa, podríamos permitirnos tales lujos.
Yo no le veo tanto riesgo al esfuerzo, la verdad.
Y sí, ojalá se pudiera elegir más. Pero como tú has dicho anteriormente, enseñar a los niños a leer antes de lo que consideran, puede traer problemas. Ni te digo los que traería pretender que, en vez de hacerlo tú, lo hagan los profesores...
Yo estas cosas, por la prensa, ni me las creo ni me las dejo de creer. Pero casi seguro que no es como dicen, ni parecido. Es más, apostaría que es mentira.
ResponderEliminarCon respecto a la Inspección voy a romper una lanza a su favor. Porque los Inspectores no son los que están en clase con los alumnos, ni los Bomberos, ni los Transportistas, ni los Directores Generales, ni la LOGSE, ni....A nadie le gusta el árbitro, ni los Inspectores de Hacienda, ni los de Trabajo, ni...
Es curioso lo que sucede en España que no hay nadie responsable de los resultados de los alumnos. Y digo yo que serán los Marcianos los que les dan clase.
Sobre el tema de la edad de lectura lo que recuerdo es que en infantil nos habían dicho con respecto a mi hijo que mejor dejásemos lo de ese aprendizaje para el cole para no interferir con métodos y cosas distintas. Mi hijo aprendió a los 5 años pero ya digo con esa indicación.
ResponderEliminarComo reconozco que soy un lego en este tema y veo José Manuel que estás muy convencido de las ventajas de un aprendizaje temprano me gustaría que comentases algo más al respecto y si sugerirías algún tipo de bibliografía.
En relación con lo de la dificultad de la lectura comprensiva parece que el mal se extiende sin parar y ha llegado a estas mismas páginas.
Un saludo y gracias.